Sábado 28 de octubre de 2017
Era una mañana brillante y cientos de personas, llenas de deseos, pudieron ser testigos una vez más, de la magia que se escondía entre las paredes del Palau de la Música. La Asociación PELOKI ponía de nuevo sobre el escenario su musical más emotivo y deseado “Princesas”, con un maravilloso fin: colaborar con la Fundación Pequeño Deseo.
La obra cuenta la historia de una niña que viaja un mundo mágico donde la reciben más de una decena de princesas y la malvada Maléfica, lo cual transportó a todos los allí presentes muy lejos de sus butacas, al siempre anhelado universo Disney donde todos los cuentos tienen un final feliz. Por desgracia en esta vida, no todos los finales son felices y por ello que los aproximadamente 4.000 € recaudados con las entradas de este espectáculo fueron destinados a ayudar a cumplir los deseos de cientos de niños enfermos cuya lucha merece todo el apoyo y compañía del mundo. Y ello a través de la Fundación Pequeño Deseo con la que estamos muy vinculados, la cual hace realidad los deseos de niños/as enfermos crónicos o de mal pronóstico con el fin de apoyarles anímicamente y alejarles temporalmente de la enfermedad.
Una tras otra, todas las princesas nos deleitaron con sus canciones, su dulzura y sus historias maravillosas, con un toque de humor e inocencia, acompañadas de la siempre brillante y simpática hada madrina y de la mala, malísima “Maléfica” que en cada aparición se llevaba grandes abucheos por parte de los mas peques que ella tanto odia, pero que acabó siendo un personaje igual de querido.
Un espectáculo para niños y no tan niños, capaz de hacer que desde la primera escena a última, todos fueran capaces de olvidar la dura etapa que atraviesan los sufridores de esas enfermedades y todos sus familiares. Es asombroso como, una vez más, la magia del teatro, envolvió a toda la sala en una nube de esperanza y buenos deseos para todos ellos,.
Una vez más, la voluntad de artistas y espectadores se unían por una buena causa, una vez más, Peloki teatro consiguió su objetivo: la ayuda altruista y entregada a la máxima potencia. De nuevo, los aplausos se convirtieron en el mayor amigo de la gente que más nos necesita. Y rodeados de luz y llenos de amor, la gente marchó a sus hogares, seguro que vuelven a repetir la experiencia y ….colorín colorado, esta crónica ha terminado.